martes, 27 de octubre de 2015

Por amor a Imabelle

Ser policía negro en Harlem está mal visto, y es difícil conservar a la vez la placa y la piel si uno va de ursulino y lleva un lirio en la mano, en lugar de empuñar una pistola larga y reluciente. Y aunque la pistola de Ataúd Ed Johnson pueda cargarse  a una piedra y la de Sepulturero Jones enterrarla, sólo son dos policías negros. Todo lo que pueden hacer es actuar duramente para imponer su muy heterodoxo sentido de la ley en ese universo de negros marginados; es decir, de seres doblemente machacados.

Publicada en 1971, aunque el argumento está en el año 1965, Por amor a Imabelle es una novela en el más puro estilo del escritor estadounidense Chester Himes (Jefferson City, Misouri, 1909 - Moraira, Alicante, España, 1984), uno de los mejores autores negros del siglo pasado. La obra tiene como escenario un Harlem totalmente deshumanizado en el sentido que en ese espacio neoyorquino la violencia, la muerte, el juego, la estafa, los narcóticos y la protititución forman parte el paisaje y de las vidas de un paisanaje degradado en el que luchan por solucionar graves problemas los dos detectives protagonistas quienes van al grano de una forma escasamente ortodoxa con la ley, porque dichos personajes no están tocados por el estereotipo del típico héroe de las novelas policíacas. En el caso de Por amor a Imabelle, se agrade que Himes dé rienda suelta a esa mágica mezcolanza de humor y violencia tan abundante en su obra. No es extraño pues que algunas de sus novelas sirvan para adaptarlas al cine con mayor o menor fortuna, porque aparte de las connotaciones antes mencionadas, hay que resaltar el fuerte contenido sociopolítico que desprenden estas aventuras de dos detectives en el miserable Harlem de la denominada década prodigiosa del siglo pasado.

Chester Himes había ingresado en 1926 en la Universidad de Ohio, algo infrecuente en los Estados Unidos previos a la crisis económica que sacudió todo el mundo, lo cual no le impidió que dejase el centro y formase parte de los parias de aquella época. Padeció la marginación en sus propias carnes en una sociedad tambaleante que le condenó a 20 años de prisión por participar en un atraco a mano armada, pena de la que cumplío siete años en la cárcel, no sin graves problemas como el sangiento motín que se saldó con cientos de muertos en la cárcel tras un incendio en el penal donde estaba recluido.  Pero el encierro también sirvió a Himes para comenzar a escribir, hecho que tuvo su lado positivo al facilitar un escritor de Estados Unidos que prefirió Europa para vivir y continuar con su notable obra literaria en la que nunca pierde de vista el sufrimiento, entreverado de humor, en el mundo que le tocó para vivir.




Monumento dedicado a Chester Himes en Moraira (Alicante)

martes, 13 de octubre de 2015


Clásicos de ahora y de siempre

Nuevas, novísimas, viejas y viejísimas editoriales disponen en su catálogo obras que llevan implícito el marchamo de clásicos, pero esta denominación no quiere decir que los mentados sean todos desde el siglo de Oro hacia atrás, por poner un ejemplo. En ese sentido hay que destacar que las ediciones de autores intemporales, desde los greco latinos a los escritores del pasado siglo, no están destinadas

en exclusiva, por suerte, a servir de materia en exclusiva para el desguace por parte de quienes estudian literatura, pues lo dicho anteriormente, esa Galaxia Gutemberg da cabida a un buen número de editoriales que apuestan por lo pasado y de paso sus promotores, sin perder de vista lo actual, que conviven en la mayoría de las empresas grandes o pequeñas dedicadas al libro, siguen revolviéndose como una gato panza arriba ante los embates agoreros de quienes apuestan por otros soportes. Pero esa es otra historia. Y ahí van unos pocos libros de autores que merecen ser releídos o descubiertos.




Noches Blancas
Fiódor Dostoievski
Nórdica

San Petersburgo, su luz, sus casas y sus avenidas son el escenario de esta apasionada novela. En una de esas «noches blancas» que se dan en la ciudad rusa durante la época del solsticio de verano, un joven solitario e introvertido narra cómo conoce de forma accidental a una muchacha a la orilla del canal. Tras el primer encuentro, la pareja de desconocidos se citará las tres noches siguientes, noches en las que ella, de nombre Nástenka, relatará su triste historia y en las que harán acto de presencia, de forma sutil y envolvente, las grandes pasiones que mueven al ser humano: el amor, la ilusión, la esperanza, el desamor, el desengaño.

 ©  http://www.nordicalibros.com/ficha.php?id=329


Las gafas de oro
Giorgio Bassani
Acantilado

Este segundo volumen de La novela de Ferrara tal vez constituya el relato más depurado de Bassani. Elegante y elegíaca, Las gafas de oro narra la historia de Fadigati, un médico reputado que se instala felizmente en Ferrara hasta que el rechazo unánime de su homosexualidad lo condena al ostracismo en el mismo momento en que empieza la persecución de los judíos en Europa. La maestría estilística de Bassani transforma una sutil analogía en una metáfora de la deriva de la Italia fascista de los años treinta y de la inexorable barbarie humana.

 ©  http://www.acantilado.es/cont/catalogo/catalogo_sola_es.php?idField=737&table=catalogo


Los políglotas
William Gerhardie
Impedimenta

Los políglotas, considerada una de las obras maestras subterráneas de la literatura inglesa y, para William Boyd, la novela más influyente del siglo XX en ese idioma, narra la historia de una excéntrica familia belga afincada en el Lejano Oriente durante los turbulentos años que siguieron a la Gran Guerra. Exiliados, empobrecidos tras el estallido de la Revolución Rusa, reciben la visita de un engreído primo inglés, el capitán Georges Hamlet Alexander Diabologh, que aparece en sus vidas durante una misión militar y se convierte en testigo de sus infortunios. La historia está plagada de personajes de una rareza arrolladora: maniacos depresivos, obsesivos e hipocondriacos. A medio camino entre Ada y el ardor, de Vladimir Nabokov y Trampa 22, de Joseph Heller, Los políglotas retrata un mundo delirante y convulso, donde lo irracional aflora en los momentos menos pensados y la herencia de Babel amplifica el sonido inconfundible de lo humano.

  ©  http://impedimenta.es/libros.php/los-poliglotas


El tiempo debe detenerse
Aldous Huxley
Navona

Sebastián Barnack, aprendiz de poeta e hijo de un severo activista de la izquierda, se traslada a Florencia ara pasar el verano con su refinado y hedonista tío Eustace en una lujosa villa, en pleno apogeo del fascismo italiano. Allí se encontrará con algunos personajes que resultarán decisivos en su vida: Verónica Thwale, encarnación de sus secretos mitos eróticos; la señora Ockham, que pretende adoptarle en sustitución del hijo que perdió; y, sobre todo, Bruno Rontini, librero y filósofo, una especie de asceta con una visión trascendental de la existencia. Escindido entre el mundo de lujo y despreocupación que representa el tío Eustace y el camino de conocimiento interior que le brinda Bruno, el joven Sebastián, inmerso además en su iniciación sexual, tendrá que aprender que todos nuestros actos tienen consecuencias pero que quizá haya un sentido más profundo de las cosas si sabemos mirar en la dirección adecuada.
El tiempo debe detenerse, publicada en 1944, doce años después de Un mundo feliz, expone algunas de las preocupaciones espirituales del autor, gran conocedor de las filosofías orientales y el misticismo, y también sus ideas políticas, aún vigentes a la hora de comprender nuestro tiempo.

  ©  http://terapiasverdes.com/tienda/navona-ficciones/560-el-tiempo-debe-detenerse.html


El maestro Juan Martínez que estaba allí
Manuel Chaves Nogales
Libros del Asteroide
Después de triunfar en los cabarets de media Europa, el bailarín flamenco Juan Martínez, y su compañera, Sole, fueron sorprendidos en Rusia por los acontecimientos revolucionarios de febrero de 1917. Sin poder salir del país, en San Petersburgo, Moscú y Kiev sufrieron los rigores provocados por la Revolución de Octubre y la sangrienta guerra civil que le siguió.
El gran periodista sevillano Manuel Chaves Nogales conoció a Martínez en París y asombrado por las peripecias que éste le contó, decidió recogerlas en un libro. El maestro Juan Martínez que estaba allí conserva la intensidad, riqueza y humanidad que debía tener el relato que tanto fascinó a Chaves. Se trata, en realidad, de una novela que relata los avatares a los que se ven sometidos sus protagonistas y cómo se las ingeniaron para sobrevivir. Por sus páginas desfilan artistas de la farándula, pródigos duques rusos, espías alemanes, chequistas asesinos y especuladores de distinta calaña.
Compañero de generación de Camba, Ruano o Pla, Chaves perteneció a una brillante estirpe de periodistas que, en los años 30, viajaron profusamente por el extranjero, ofreciendo algunas de las mejores páginas del periodismo español de todos los tiempos.

© http://www.librosdelasteroide.com/-el-maestro-juan-martinez-que,1438

LSD Flashbacks
Timothy Leary
Alpha Recay

LSD Flashbacks es el recuento, siete años antes de su muerte, de una vida singular que ha dejado huella en el imaginario popular del siglo XX, especialmente en lo que se refiere a beatniks, hippies, adeptos de la Nueva Era y utopistas cibernéticos. En sus páginas, Leary aborda con humor su desarrollo como persona –comenzando en el preciso momento en que todavía era un espermatozoide– sin ocultar episodios extravagantes, como la época en la que se dedicó a la comedia, o sus numerosos encontronazos con la ley, agravados desde el momento en que el Gobierno de Estados Unidos decidió ilegalizar el LSD en 1966.

©  http://www.alphadecay.org/libro/lsd-flashbacks

lunes, 5 de octubre de 2015

Shosa, Isaac Bashevis Singer

Dora tenía que haber ido a Rusia hacía meses, pero todavía continuaba en Varsovia. Su hermana Liza me llamó al Club de Escritores para decirme que Dora había intentado suicidarse bebiendo yodo. Al parecer, Wolf Felhendler, un colega comunista que había ido a Rusia año y medio antes, había escapado del exilio soviético y regresado clandestinamente a Polonia. Las noticias que traía eran desalentadoras: la mejor amiga de Dora, Irka, había sido fusilada. Todo un grupo de camaradas que habían ido a la Unión Soviética estaban en la cárcel o habían sido enviados al Norte, a trabajar en las minas de oro. Al difundirse sus informaciones, los estalinistas de Varsovia acusaron a Wolf Felhendler de ser un traidor fascista y espía del Servicio Secreto polaco. Sin embargo, la confianza en la justicia de Stalin sufrió un fuerte golpe en Polonia. Antes incluso de esto, células enteras se habían sentido desilusionadas y se habían pasado a los trotskistas, y muchos comunistas se habían pasado a la Liga judía o al partido socialista polaco. Otros se habían hecho sionistas o se habían vuelto a la religión.


-Bien una tierra judía, un mar judío. ¿Quién lo hubiera creído hace diez años? Haría sido el colmo de la audacia. Todos nuestros sueños se centraban en un mendrugo de pan, un plato de sémola, una camisa limpia. Feitelzohn dijo una una vez algo que yo suelo repetir con frecuencia: “Un hombre no tiene imaginación ni en su pesimismo ni en su optimismo”. ¿Quién habría supuesto que los gentiles votarían a favor de una nación judía? Nu, pero los dolores de parto distan mucho de haber terminado. Los árabes no se han reconciliado con la situación. La vida es difícil aquí. Miles de refugiados viven en chabolas de hojalata. Yo mismo he vivido en una de ellas. El sol te abrasa como el fuego durante el día, y por la noche te hielas. Las mujeres se están peleando continuamente. Han llegado de África refugiados que no han visto jamás un pañuelo... literalmente gentes procedentes de los tiempos de Abraham.

Algo de argumento


Shosha es la historia de la devoción de un joven escritor a un amor de la infancia, ​​Shosha, a quien el protagonista conoció a los 7 años más o menos y al que años más tarde se vuelve para el matrimonio. El libro describe la infancia y la emigración desde Polonia a Estados Unidos. Se recoge la vida de el gueto judío poco antes de la llegada de los nazis y el exterminio en los campos de concentración . 

El autor se detiene asimismo en los ambientes político e intelectual de la capital polaca, en un momento de ebullición ideológica en la que tienen cabida el interés de los jóvenes judíos por pensamientos que los alejan de su tradición religiosa. El libro se cierra en Israel en los años 50 del siglo pasado, desde donde se recuerdan los amigos muertos.


El autor


Isaac Bashevis Singer (1902, Leoncin, Polonia - 1991, Florida, Estados Unidos). Nacido en Polonia, vivió en el barrio judió de Varsovia donde aprendió el yidish, lengua en la que escribiría la mayor parte de su obra literaria. Tras emigrar a Estados Unidos, en 1935, comenzaría a escribir en un periódico para la comunidad judía de Nueva York. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1978, "por su arte narrativo apasionado que, con raíces en una tradición cultural polaco-judía, traen a la vida las condiciones humanas universales".

Novelas

Satán en Goray (1935)
La familia Moskat (1950)
El mago de Lublin (1960)
Sombras sobre el Hudson (1957-58)
El esclavo (1962)
En el tribunal de mi padre (1966)
La casa de Jampol (1967)
El certificado (1967)
The Golem (1968)
Los herederos (1969).
Enemigos, una historia de amor (1972)
Un día placentero: Relatos de un niño que se crio en Varsovia (1973)
El penitente (1973)
Shosha (1978) 
Escoria (1991) 
Meshugah (1994)
Krochmalna N° 10'
Amor y exilio (1984)
La destrucción de Kreshev (2007)

Cuentos

El Spinoza de la calle Market.
Gimpel el tonto y otros relatos 
Una boda en Brownsville
La imagen y otros relatos
Un amigo de Kafka
La muerte de Matusalén, La otra orilla
Cuentos para niños y jóvenes
Cuando Schlemel fue a Varsovia y otros cuentos
Cuentos judíos de la aldea de Chelm
Cuentos de amor y esperanza