jueves, 28 de mayo de 2015

 Cómic marginal

Producciones Editoriales publicaba en 1975 El Rrollo cuando muchos de sus dibujantes, que colaboraban en equipo en cómics marginales, sufrían el acoso de la censura franquista. Aún no habían llegado a ser considerados profesionales de un arte que iniciaba un cambio radical en el fondo y en la forma. Nada tenían que ver con un género hasta entonces considerado representativo del público infantil-juvenil.


Dentro de una línea bronca, denominada más adelante chunga, los firmantes de las viñetas de este Rrollo eran Mariscal, Pepicheck, Farry, Roger, Fina, Palies, Nazario, Bordili, Capdevila, Villafuerte y Guilem, quienes se adherían a un movimiento alejado de la cultura oficial. Algunos forman parte de los clásicos del cómic, otros trabajan con éxito en otros ámbitos y unos pocos, no sé que es de ellos.

Sexo, drogas, rock and roll, violencia y otros asuntos menos risueños que los de los personajes de los tebeos de Bruguera representaban elementos rompedores en aquellos años de búsqueda y evolución comiqueros se consolidaron a pesar de la oposición de parte de la sociedad bienpensante del tardofranquismo.

En paralelo, había otros dibujantes y guionistas que en otra línea, pero también a favor de la libertad expresiva, trabajaban en la renovación del cómic, pero es otro capítulo a tratar en el futuro en el blog. 


Nasti De Plasti era el título de la revista de cómic editada en 1976 por Mandrágora que acogía en aquel tiempo a nutrido grupo de dibujantes que sobrevivían como podía de sus poco reconocidos trabajos artísticos. En plena transición hacia la democracia, la sociedad española caminaba a paso lento en lo relacionado con las libertades, pero la juventud lo cambió y a zancadas trataba de recuperar en poco tiempo lo que en otros lugares necesitaron años.

Aunque alejados geográficamente del underground norteamericano, los enrrollados dibujantes con residencia en Barcelona elaboraron su particular universo del cómic marginal o alternativo que se nutría de otros mundos próximos de la juventud de los setenta: rock, sexo, drogas, ecología, anticapitalismo...Aún pasarían unos años para profesionalizarse, pero mientras se iba tirando con una revista aquí otra allá. En Nasti De Plasti calaboraron Montesol, Roger, Mariscal, Ceesepe, Onliyou, Nazario, Pepuchek y Farri. Era el preámbulo a revistas en teoría más estables como Star y El Víbora.



La Fiesta del Chivo

En alguna de las centenares de entrevistas concedidas por Mario Vargas Llosa a los medios de comunicación escritos, se recogen frases como la siguiente:  "La literatura de Vargas Llosa es la de la Humanidad porque es una búsqueda imparable de la libertad". Y esa búsqueda se percibe con total contundencia en la novela del peruano titulada La fiesta del chivo (2000), libro del siglo en lengua española, según reconocieron hace dos años 200 personalidades del ámbito de la cultura. 

La fiesta del chivo ahonda en la dictadura del dominicano Rafael Leonidás Trujillo (1891 - 1961) mediante la utilización precisa de una ficción creíble y un acertado uso de la documentación relacionada con uno de los periodos más siniestros de un país llamado República Dominicana. El final del periodo de la dictadura de Trujillo, entre 1930 y 1961, sirve de arranque a Vargas Llosa para regresar a aquella Ciudad Trujillo, desde donde hombre poderoso que ha creado un clima de respeto basado en el miedo vive sus últimos momentos. 

En ese mismo espacio aparecer otras personas reales que vivirán la transición de la dictadura a una democracia, una vez que el tirano caiga tras ser tiroteado por algunos de sus mandados. Y es que como reconoce el escritor: El caso de Trujillo es flagrante: en el año 1930, la dictadura de Trujillo pudo ser controlada, contenida, pero esas resistencia fue mínima -hubo casos, desde luego, que fueron arrollados- y luego lo que vimos fue una abdicación sistemática de la sociedad frente a la dictadura a la que la sociedad no sólo consintió sino que aprobó, estimuló, aduló. Y entonces esa dictadura fue creciendo, fue creciendo como han ido creciendo todas las dictaduras donde no hay una resistencia. La realidad es que hay una responsabilidad muy grande con las dictaduras de los propios países, sin ninguna duda. Un ejemplo típico es el de Trujillo pero es un caso que vale para todas las dictaduras que ha vivido o que vive América Latina: la adulación, el servilismo...


miércoles, 27 de mayo de 2015


Libros para todas las edades

La colección Tus Libros, de la editorial Anaya, se puso en marcha a comienzos de la década de 1980. El primer libro, dentro de los dedicados al misterio, fue El escarabajo de oro y otros cuentos, de Edgar Allan Poe, publicación que mostraba los elementos que caracterizaron durante años a la referida colección, lugar de encuentro no sólo de lectores juveniles sino también de los seguidores de la literatura de todas las edades. Es decir, traducción de obra original íntegra, introducción y apéndice, e ilustraciones, que en el caso de los relatos de Poe recogían dibujos de Rochegrose, Rackham, Clarke y Beardsley.

Con semejantes atractivos, Tus Libros se convirtió en lugar de encuentro no sólo de lectores juveniles sino también de seguidores de la literatura de todas las edades y condiciones que, en determinados casos, revisitaban páginas conocidas de obras incluidas en diferentes géneros: policíaco, intriga, satírico, romántico, aventuras, maravilloso...Escribo esto porque me pasó a mí lo de releer y encontrar nuevas sensaciones en las páginas de autores clásicos como London, Stevenson, Ride Haggard, Verne, Swift, Defoe, Conan Doyle, Wilde, James, Clarín, Pérez Galdós, Stoker, Leblanc, Leroux, James, Puskhin y Turgeniev, entre otros.



 En la colección se editaban también obras de autores actuales, principalmente de lengua castellana, casos de Juan José Millás, Dimas Mas y Jorge Ferrer Vidal. Del primero recuerdo su divertida e ingeniosa novela Papel Mojado, que sirvió para que siguiera durante años la trayectoria literaria del escritor valenciano afincado en Madrid, y en la actualidad todo un personaje consagrado en el ámbito de las letras españolas. Por cierto, Millás en el primer número de Tus Libros se encargó de hacer una introducción a la novela policíaca y un apéndice sobre Alan Poe, su obra y su tiempo.

Y para terminar, Tus Libros vienen a cuento porque hoy, sin ir más lejos, me he vuelto a encontrar con un clásico para todas las edades. Se trata de Cuentos basados en el teatro de Shakespeare, de Charles y Mary Lamb, que se encontraba en las baldas de una librería de viejo junto a las obras infantiles y juveniles. El libro pertenece a la etapa inicial de la referida colecciòn de Anaya.

¿Quien lo iba a decir? una obra de comienzos del siglo XIX, basada en piezas de finales del XVI e inicios del XVII, convive sin complejos con otras de los siglos XX y XXI. Para mí un hallazgo, entre otros motivos, porque la citada colección de Anaya aún se puede encontrar mediante títulos que se han adaptado en cuanto a sus portadas a los nuevos tiempos. Hay que tener en cuenta que son 35 años desde el comienzo de Tus Libros como nueva colección para el público infantil.



Los Cuadernos del Norte

El año 1980 salía a la calle la revista Los Cuadernos del Norte, bajo la dirección de Juan Cueto Alas –un escritor certero descendiente del autor de La Regenta-, que se mantuvo en los quioscos hasta 1992. La publicación periódica nacía en Oviedo gracias a la Caja de Ahorros de Asturias, entidad que de esa manera recuperaba el espíritu de disponer de una revista cultural abierta a distintas corrientes de pensamiento, con lo cual los asuntos periféricos convivían con otros de carácter universal. 

Pasados los años, cuando se leen los números atrasados de Los Cuadernos del Norte se
puede constatar sin duda la calidad de quienes colaboraron en la revista asturiana.De periodicidad bimensual, Los Cuadernos del Norte se centraron en casi todos los ámbitos artísticos, con especial preferencia por la literatura, pero también se podían encontrar páginas dedicadas al cine, la música, el arte, el pensamiento. Los 12 años de la publicación no fueron en vano, pues años después constituye una delicia para los sentidos releer artículos firmados por grandes escritores del siglo XX en lengua castellana, tanto de este lado como el otro del Atlántico.

No cabe la menor duda de que las propuestas iniciales apuntadas en el editorial del número 0 se llevaron a cabo. Entonces se decía: “Nacen Los Cuadernos del Norte con motivo del Centenario de la Caja de Ahorros de Asturias. Y lo hacen con proclamada intención de pluralismo y clara voluntad integracionista….Porque no creemos que en el ámbito de la cultura existan realidades absolutas, conceptos-límite, verdades excluyentes o escrituras irreconciliables”.





Humor de la temprana democracia

Las publicaciones de carácter humorístico siempre han transitado por la vida española, incluso en los tiempos de censura; son como seres que saben adaptarse a las circunstancias más adversas, no están de más en el mundo que nos toca vivir. Tal vez en tiempos de normalidad o presunta -como se quiera decir-, pues siempre hay algún gracioso que disiente, pierden algo de fuerza, porque la gente está acostumbrada a lo que le echen, aunque a veces se producen bombazos -no de los terroristas- como no hace mucho con la viñeta sobre el matrimonio de los entonces herederos a la Corona española en una conocida revista semanal.

En 1982, cuando no había conseguido el poder el PSOE, el humorista y cineasta Manuel Summers (1935-1993) y el escritor Jorge San José publicaron Mis pelotas ya no votan, (guía electoral), un libro más gráfico que literario. Desde una perspectiva que es mejor que cada uno juzgue si lo lee, el libro abordaba 26 años atrás, mira por dónde, problemas que en la actualidad siguen preocupando a la gente, cada vez con menos humor que en aquellos tiempos de democracia primeriza. 

El paro, la carestía de la vida (inflación para los modernos), la política mal entendida y peor practicada, el terrorismo o las autonomías son algunas de los problemas abordados desde el humor ingenioso que, por suerte, caracteriza a determinada gente.



lunes, 25 de mayo de 2015




Calibre, 38 y la narrativa hard boiled

Calibre 38, de la factoría Totem -uno de los títulos impulsores del cómic de calidad en España- apostaba en la primera mitad de la década de 1980 por la ficción policial, principalmente en el formato de historieta, aunque no perdía de vista otros ámbitos como la narrativa o el cine. 

El primer número de la referida publicación sacaba en su primer número un relato del escritor estadounidense Dashiell Hammet, en concreto el titulado El rapto, incluido en diferentes ediciones de Bruguera de la narrativa corta del representante del hard boiled de la serie negra.,

Sobran las palabras, para hablar de la citada revista que si no que equivoco sacó 8 números y después desapareció, como otros proyectos de la misma década relacionadas con la narrativa sobre temática policial.

jueves, 7 de mayo de 2015


Escritores de 1936

Las mejores novelas contemporáneas, 12 tomos en total, constituye una colección de narrativa española que ha entrado en muchos hogares desde su primer lanzamiento a finales de la década de 1950 por la editorial Planeta. La selección y estudios de las obras a cargo del catedrático Joaquín de Entrambasaguas (1904-1995), con la colaboración de María del Pilar Palomo, representan una importante introducción a una parte de la literatura española, en concreto desde finales del XIX hasta los años cincuenta del siguiente siglo en lo tocante a la narrativa en forma de novela. 

Pero no me voy a detener e cada uno de los doce tomos, sino que recomiendo uno de los libros que para mí está entre los mejores de la colección. Es el tomo IX, correspondiente al periodo en que se publicaron las obras en él recogidas: de 1935 a 1939, época de turbulencias sociales y políticas que llevaron a la guerra civil, hechos de los que queda constancia, por ejemplo, desde el partidismo fascista en la obra que cierra el libro, Madrid de corte a checa, escrita por Agustín de Foxá, falangista y embajador, quien ofrece una visión distinta a la que se generaba en los ámbitos literarios que defendían la II República.

El exilio de buena parte de la intelectualidad, formada por diferentes generaciones de hombres y mujeres, sería el espacio donde tendrían continuidad las publicaciones que relataban los avatares de la guerra. Esa versión de los perdedores era la prohibida por el régimen franquista, como prohibidos podrían haber estado las narraciones de Félix Urabayen o Andrés Carranque Ríos, militantes republicano y anarquista respectivamente, de quienes ya he hablado en este blog, en concreto de los dos títulos -Don Amor volvió a Toledo y Cinematógrafo- que aparecen en la recopilación de Entrambasaguas, quien, sin duda, debía tener una gran pasión lectora para incluir a los citados escritores, quizá influyese que Urabayen y Carranque estuviesen considerados escritores de segunda fila. 

No menos atractiva es la obra Almudena, de Ramón Ledesma Miranda, de impronta galdosiana y escenas madrileñas muy logradas. En el libro se encuentra también la novela Los vivos y los muertos, de Samuel Ros, para mí la menos atractiva y demasiado subjetivista. Al final, puedo decir que el número 9 de Las mejores novelas contemporáneas merece la pena una lectura o relectura. Aún se puede encontrar en librerías de viejo o anticuario. Yo lo compré en el Rastro madrileño. Fue el primero que tuve de la colección.

miércoles, 6 de mayo de 2015

La novela negra, según Javier Coma


Javier Coma (Barcelona, 1939) es una de las personas más creíbles a la hora de hablar y de escribir sobre novela negra, un género literario que hasta finales del siglo pasado no obtuvo el beneplácito de determinada crítica, aunque desde sus inicios contase con el incondicional seguimiento por parte de un público heterogéneo y a menudo conocedor de otros ámbitos de la denominada literatura seria. 

No voy a entrar en disertaciones sobre esa narrativa, sino que voy a recomendar un libro para mí fundamental en el conocimiento del mencionado género. 

En 1980 salía a la venta la obra La novela negra -subtitulada Historia de la aplicación del realismo crítico a la novela policíaca norteamericana-, en la editorial El Viejo Topo, de la revista del mismo nombre. El estudio, tres décadas y media después de su creación, constituye un aporte fundamental para entrar de lleno en una parte de la literatura norteamericana del siglo XX, en concreta la escrita por autores como Dashiell Hammett, W.R. Burnett, James Cain, Horace Mc Coy, Don Tracy, Jim Thompson, Raymond Chandler, Ross Macdonald, David Goodis, William McGivern,Chester Himes y Donald Westakle. Nombres que de dos en dos ocupan el espacio de los siete capítulos del libro, donde además están recogidos otros escritores de novela negra, algunos tan leídos como los antes relacionados. 

Así la obra va desde la era de los gangsters al delirio del orden, de acuerdo con un orden cronológico que Coma establece desde el final de la I Guerra Mundial a la década de 1970, para dejar constancia de la sociedad que inspiró a escritores de novelas y relatos policíacos. Por tanto, La novela negra no se limita a una reseña urgente sobre unos libros y sus creadores, pues Coma analiza también la evolución social y política de Estados Unidos, que también aportó a la cultura, en el mismo siglo XX, el jazz, el cómic y el cine.

El libro se completa con casi 30 páginas de anexos muy acertados, porque incluyen datos muy de agradecer por quienes seguimos las novelas de temática policial, entre otros, por ejemplo, los relacionados con las principales películas del género, pues el séptimo arte acogió con acierto obras y escritores de novela negra que enriquecieron el cine en general con argumentos y tramas policiales en los que se recogen las viviencias reales de la sociedad y la crítica a la misma en diferentes etapas. En fin, espero que Coma algún día publique un nuevo libro sobre la serie negra desde 1980 hasta la primera década del siglo XXI.