Carmen Martín, ensayista galardonada
La escritora Carmen Martín Gaite, (1925-2000) desarrolló hasta sus últimos días una importante labor literaria que la convirtió en una imprescindible narradora desde los años 50 de siglo pasado hasta su muerte, principalmente en los ámbitos de la novela y el relato corto, obras que en algunos casos mantienen la frescura inicial a pesar del paso del tiempo. Pero Martín Gaite también se abrió a otros territorios de las letras: poesía, teatro y ensayo, así como al periodismo. Uno de sus ensayos más conocidos es el titulado Usos amorosos de la postguerra española, con el que consiguió el XV Premio de Ensayo Anagrama.
El origen de dicho estudio estuvo en el interés de lectora de diarios y revistas de las décadas de 1940 y 1950 que más adelante la conducirían a escribir un ensayo sobre los amores de los años posteriores a la guerra civil, en concreto desde 1939 hasta 1953. Así en el prólogo escrito por la propia autora en una universidad norteamericana, justo el 20 de noviembre de 1985, diez años de la muerte del dictador Franco, se preguntaba Matín Gaite que había motivado su interés en un asunto del pasado y supuestamente sobre el que todo parecía estar dicho.
No obstante, la escritora recalcaba: A principios de la década de los sesenta, toda jovencita que se tildara de moderna devoraba la traducción española de un libro publicado en Francia en abril de 1949 por Simone de Beauvoir, la compañera de Jean-Paul Sarte. Se titulaba El segundo sexo y la cosecha de su lectura la cosecha de su lectura coincidía con el auge de la música de los Beatles. Empezaba a proliferar el espécimen de la muchacha que iba a bailar a las boites, llegaba tarde a cenar, fumaba, hacía gala de un lenguaje crudo y desdolido, había dejado de usar faja, no estaba dispuesta a tener más de dos hijos y consideraba no sólo una antigualla sino una falta de cordura llegar virgen al matrimonio. El sexo hasta hace pocos años relativamente era tema tabú —escribiría López Aranguren— y se ha convertido ahora en obsesivo... La sexualidad ha sido convertida en un «market value» susceptible de intensa, omnipresente explotación: nuestra «sociedad de consumo» lo es, capitalmente, de consumo erótico. Pero ésa es otra historia, también bastante enredosa y compleja: la de los usos amorosos de los años sesenta y setenta. Esperemos que alguien tenga la paciencia de reunir los materiales.
Entre la introducción y el epílogo, Martín Gaite incluye nueve sustanciosos capítulos que descubren como las dos décadas posteriores a la guerra civil de 1936 constituyeron, además de la pobreza y el hambre en todos los aspectos, una etapa tétrica que se acentuaba más el papel dado a la mujer por una ideología nacida con el fascismo de los años treinta y el ultracatolicismo del régimen franquista. Una época en la que la mujer había recibido una información elemental de cómo era su vida, el matrimonio y el cuidado de los hijos. No es extraño que desde fuera vieran la posición de la mujer española como en la Edad Media, porque Franco le había arrebatado los derechos civiles. Pero además de eso el ensayo se centra en el legado de José Antonio, La otra cara de la moneda, El tira y afloja o Cada cosa a su tiempo, capítulos por los que desfilan más las miserias que las grandezas de un tiempo felizmente pasado, pero no exento de repetirse.
Ensayos
No hay comentarios:
Publicar un comentario