Javier Marías (Madrid, 1951) es uno de los escritores españoles más conocidos a nivel internacional, sobre todo por su obra narrativa, aunque no se limita a un estilo concreto, pues desde hace años entrega artículos para diferentes publicaciones periódicas, labor que continúa desarrollando en la actualidad con el acierto y la elegancia que le caracterizan.
Hoy me detengo en esa faceta del autor de Corazón tan blanco, entre otras obras de éxito, quien en la última década del siglo pasado escribió los artículos de tres libros deliciosos como son Vidas escritas (Libros del Tiempo-Ediciones Siruela, 1992), Literatura y fantasma (Libros del Tiempo-Ediciones Siruela, 1993) y Donde todo ha sucedido. Al salir del cine (Galaxia Gutemberg-Círculo de Lectores, 2005).
De Vidas escritas puedo decir que es un libro que releo a menudo, quizás porque en el aflora ese estilo periodístico que caracteriza a Javier Marías, tan personal y a la vez tan atractivo, cercano y entendible. Son historias de escritores de primera línea, a los que capta como personas que fueron, pasando por encima de sus creaciones y centrándose en asuntos cotidianos, algunos chocantes. No obstante, el autor de Vidas escritas recordaba en el prólogo que se acercó a 20 escritores, que sin duda también buscaban el halago de los lectores, con afecto y guasa. El libro se completa con el capítulo titulado Artistas perfectos, en el que se recogen 38 fotografías de varios escritores que exponen sus grandezas y miserias físicas ante la cámara.
Continúa la obra con la parte correspondiente a la bibliografía las personas retratadas y Memoria personal, una pequeña bibliografía de Javier sobre las obras traducidas por él de William Faulkner, Joseph Conrad, Isak Dinesen, Robert Louis Stevenson, Vladimir Nabokov, Laurence Sterne, Thomas Hardy y William Butler Yeats.
En Literatura y fantasma, Marías vuelve a la carga con artículos sobre literatura agrupados en los capítulos Serie inglesa, El autor con sus escritos, Otras vanidades, Sobre Benet, Maestros ya antiguos, Asuntos traslaticios, Mujeres fugitivas y Dos despedidas. Para completar la información sobre esos escritos, incluye Procedencias, que indican su fecha y lugar: el primero de 1978 y los últimos de 1993.
Una de las pasiones de Javier Marías está relacionada con el séptimo arte, como espectador más bien, ya lo describe el subtítulo de Donde todo ha sucedido con la frase Al salir del cine. De nuevo el disfrute está asegurado con unos escritos que desprenden literatura en relación con películas con música e insomnio incluidos, sobre dos maestros y dos parientes o cuando el escritor madrileño aborda tentación de salirse. No faltan amores, amigos y escarnio, como en determinada literatura medieval del noroeste peninsular, aunque Marías no tiene nada de arcaico, y sí mucho de hombre del tiempo que le toca vivir.
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