viernes, 25 de septiembre de 2015

Outland Rock, Pino Cacucci

La crónica negra, con su abundancia cotidiana, hace admisible el conjunto de los controles judiciales y de policía que rastrilla la ciudad: día tras día, narra una especie de batalla interna contra un enemigo sin rostro y, en esta guerra, configura el boletín cotidiano de alarma o de victoria. La novela negra que empieza a aparecer en forma de folletín y en la literatura de quiosco, asume el papel aparentemente inverso. Ante todo, tiene la función de mostrar que el delincuente pertenece a un mundo completamente distinto, sin relaciones con la existencia cotidiana y familiar.


Nothing left to do but run run run
Jim Morrison

Un oxidado sonido recorre las dos habitaciones y hace pegar un brinco al joven que está echado sobre la mesa de cocina.

La imprevista actividad del timbre exterior del patio tiene el pode de sumirlo en la inquietud. Se acerca cauto a la ventana. Ve el espejo retrovisor que encuadra perfectamente la entrada desde la cual alguien le está originando esta molesta emergencia. Dispuesto de esa manera, con una abrazadera remachada al tubo exterior del gas, el espejo le permite estudiar el aspecto de los intrusos antes de que éstos sobrepasen el segundo portal.

Se repite el sonido histérico del martillo que percute la campana polvorienta. Justamente ahora se diría que el tipo de fuera le ha cogido gusto a apretar frenéticamente el pulsador. La cancela nunca está cerrada a esa hora, por lo que el joven espera a desconocido avanzar por la grava. Los pelmazos más peligrosos son los de mediana edad con bolsa de plástico bajo el brazo y el típico aire resuelto que deriva de la costumbre de ejercer un oficio exageradamente mierdoso. No obstante, también los ha visto bastantes veces con atuendo deportivo y una edad similar a la suya, petulantes y alegres como escorpiones en celo.

Para no equivocarse, desde hace un tiempo sólo les abre a las caras conocidas, y a veces ni siquiera a éstas si juzga que el día no es apto para visitas.

En el recuadro del espejo se dibuja la tediosa figurilla de Mariella. Con una sonrisa liberadora abre de par en par la ventana, mientras malhumorado “Ya era hora” rebota desde el patio.


Pino Cacucci nació en 1955 en la localidad piamontesa de Alessandria. Es autor de I fuochi le ombre il silenzio (1988), estudio biográfico sobre la fotógrafa y actriz italiana Tina Modotti, desaparecida en México, en circunstancias aún hoy no aclaradas, en la época del asesinato de Trostky. Outland Rock es primer libro de ficción. El resto de novelas hasta ahora publicadas por Cacucci son las siguientes:


Puerto Escondido (Interno Giallo, 1990; ripubblicato Mondadori)
Tina (Interno Giallo, 1991; ripubblicato TEA; ripubblicato Feltrinelli)
San Isidro Futból (Granata Press, 1991; ripubblicato Feltrinelli, 1996)
Punti di fuga (Mondadori, 1992; ristampato Feltrinelli, 2000)
La polvere del Messico (Mondadori, 1992; ripubblicato Feltrinelli nel 1996)
Forfora (Granata Press, 1993; ripubblicato in edizione ampliata con titolo "Forfora e altre sventure" per Feltrinelli, 1997)
In ogni caso nessun rimorso (Longanesi, 1994; ripubblicato TEA; ripubblicato Feltrinelli, 2001)
Camminando. Incontri di un viandante (Feltrinelli, 1996)
Demasiado corazón (Feltrinelli, 1999)
Ribelli! (Feltrinelli, 2001)
Gracias México (eltrinelli, 2001)
Mastruzzi indaga (Feltrinelli, 2002)
Oltretorrente (Feltrinelli, 2003)
Tobacco, con Gloria Corica e Otto Gabos (Bande Dessinée, 2005)
Nahui (Feltrinelli, 2005)
Un po' per amore e un po' per rabbia (Feltrinelli, 2008)
Le balene lo sanno (Feltrinelli, 2009)
Sotto il cielo del Messico (Feltrinelli, 2009)
La giustizia siamo noi (Rizzoli 2010)
Nessuno può portarti un fiore (Feltrinelli, 2012)
Vagabondaggi (Feltrinelli, 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario